Avellaneda: historias del ajuste en la cultura

Son tiempos complejos para la cultura en todos los ámbitos y la de Avellaneda no es la excepción. Desde hace 3 años la situación empeora día a día. Esto afecta no sólo a quienes conforman estos espacios, sino también a quienes participan de sus diversas actividades.

Los 14 centros y espacios culturales de Avellaneda se encuentran en una situación crítica. El fin de las políticas para fomentar la cultura por parte del estado provincial, genera consecuencias cuya solución no es sencilla. La reducción del presupuesto cultural y la falta de subsidios para los servicios cuyas tarifas aumentan de forma exponencial, deriva en el cierre de varios de estos lugares que son parte fundamental de la sociedad.

Lejos de democratizar la cultura, el estado provincial la plantea como un negocio, como un proyecto económico y a su vez como una cuestión elitista, como algo destinado a un sector pequeño de la sociedad.  Asistimos a una crisis cultural que de no resolverse, pone en riesgo la existencia de todos los espacios culturales, no sólo de Avellaneda sino de toda la provincia de Buenos Aires.  

Quienes asisten a los talleres y cursos, ven afectada la realización de sus actividades, ya sea por no poder contar con los materiales necesarios, o porque el espacio no se encuentra en condiciones para continuar sosteniéndose. Esta es la otra cara del ajuste. Son historias diarias, de esas que encontramos a la vuelta de la esquina